EUROPA
PRESS
1 junio
2018
Descubren
una causa del sobrepeso que no tiene que ver con lo que comes
El aumento prolongado de peso puede, en
algunos casos, atribuirse a una menor capacidad para metabolizar la grasa,
según muestra un nuevo estudio del Instituto Karolinska,
en Suecia, publicado en la revista 'Cell Metabolism'. Las personas sensibles pueden necesitar
cambios de estilo de vida más intensivos si quieren evitar el sobrepeso y
desarrollar diabetes tipo 2, afirman los investigadores, que ahora están
desarrollando medios para medir la capacidad de descomponer la grasa.
Los científicos han buscado durante mucho tiempo una
explicación de las variaciones en la tendencia de las personas a desarrollar
sobrepeso, obesidad y diabetes tipo 2. Además de los factores del estilo de
vida, como la dieta y la actividad física, se sospecha que las diferencias
fisiológicas en el metabolismo, que eventualmente llevarían a diferencias en el
aumento de peso entre las personas, juegan un papel importante.
"Sospechamos de la presencia de mecanismos fisiológicos
en el tejido graso que hacen que algunas personas tengan sobrepeso y otras no,
a pesar de las similitudes en el estilo de vida, y ahora hemos encontrado
una", dice Mikael Rydén,
profesor de investigación clínica y experimental de tejido graso en el
Departamento de Medicina del Instituto Karolinska, en
Huddinge.
En este estudio, los investigadores analizaron muestras de
tejido de grasa subcutánea tomada del estómago de mujeres antes y después de un
periodo de seguimiento de aproximadamente diez años. Lo que descubrieron fue
que la capacidad de las células grasas para liberar ácidos grasos, un proceso
llamado lipólisis, en la primera muestra de tejido podría usarse para predecir
qué mujeres habrían desarrollado diabetes tipo 2 para el final del estudio.
También descubrieron que estas mujeres tenían actividad reducida en un pequeño
número de genes específicos implicados en la lipólisis.
La lipólisis es el proceso por el cual una célula de grasa
libera ácidos grasos, que luego son utilizados como fuente de energía por los
músculos. Los investigadores diferencian entre la lipólisis basal, que es
continua, y la lipólisis estimulada por hormonas, que se desencadena en
respuesta a un aumento en el requerimiento de energía. Las células de grasa de
las mujeres que más tarde desarrollaron sobrepeso mostraron una lipólisis basal
alta pero baja lipólisis estimulada por la hormona, lo que dio un riesgo de 3 a
6 veces mayor de aumento de peso y diabetes tipo 2.
"Es un poco como un automóvil que tiene altas
revoluciones, pero ha perdido su capacidad de ponerse en marcha cuando lo
necesita --dice el profesor Rydén--. El resultado
final es que las células grasas eventualmente absorben más grasa de la que
pueden eliminar".
Cómo detectar a
personas en riesgo de sobrepeso y diabetes
Los miembros del equipo descubrieron la correlación en un
grupo de 54 mujeres, que dieron las primeras muestras de tejido entre 2001 y
2003 y que fueron seguidas 13 años después. Luego, repitieron el análisis de
otras 28 mujeres que dieron muestras en 1998 y fueron seguidas 10 años después,
con los mismos resultados.
Uno de los objetivos de los investigadores es encontrar
formas de identificar a las personas que corren el riesgo de desarrollar
sobrepeso y diabetes tipo 2. Los análisis de tejido graso son, sin embargo,
relativamente exigentes en cuanto a los recursos y solo pueden ser realizados
por laboratorios especialmente equipados.
En consecuencia, los investigadores han desarrollado un
algoritmo basado en parámetros clínicos y bioquímicos simples de cientos de
individuos con el fin de obtener una estimación indirecta de la cantidad de
ácidos grasos liberados por las células de grasa y así predecir el aumento de
peso.
"Nuestros resultados deben ahora corroborarse en
estudios más grandes y también para hombres, pero esperamos desarrollar una
forma clínicamente conveniente de identificar individuos en riesgo de
desarrollar sobrepeso y diabetes tipo 2, que podrían necesitar una intervención
de estilo de vida más intensiva que otros para mantenerse saludables",
concluye el profesor Rydén.